Los ministros de Economía del Mercosur y de estados asociados, se reunieron ayer por la tarde en Montevideo. Allí se discutió sobre cómo proteger la región ante las posibles consecuencias de la crisis de los países centrales a nivel local, el acceso al financiamiento, la creación del Banco del Sur y la suba de aranceles, entre otras cuestiones.
Después del encuentro, el ministro brasileño de Finanzas, Guido Mantega, reconoció que la crisis económica de Europa y Estados Unidos preocupa a la región. En especial, indicó que como consecuencia de esta crisis podría mermar el acceso al financiamiento, por lo que celebró la posibilidad de finiquitar la creación del Banco del Sur, cosa que consideró un hecho.
En la misma línea con el incremento del financiamiento, aseguró que entre los ministros se conversó sobre la necesidad de que el Fondo Monetario Internacional incremente sus créditos blandos pero “sin condicionamientos”. Respecto de la situación de Brasil, Mantega dijo que no hay riesgo de recesión en ese país.
Finalmente, se realizaron negociaciones preliminares sobre la suba de aranceles para productos producidos en el Mercosur y negociados extrazona. Según la normativa del bloque, existe una lista de excepciones para incrementar los aranceles de determinados productos que los países pueden elegir. El tope para ese alza es del 35%, límite que fija la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La Argentina solicitó la ampliación de lista de excepciones al arancel externo común para alrededor de 200 productos. Mantega indicó que se está analizando aplicar el incremento sobre unos 100.
La medida busca preservar a las industrias sensibles de los países miembros del Mercosur del ingreso indiscriminado de importaciones a causa de la crisis internacional.
Uruguay y Paraguay intentarán hacer contrapeso a la hora de negociar con la Argentina y Brasil la suba de aranceles. Estos últimos son quienes impulsan la medida y quienes se beneficiarán si eso ocurre. Es por eso que Uruguay y Paraguay buscarán obtener algún beneficio propio.
Para dar el visto bueno, solicitan a cambio que no restrinjan la circulación de productos paraguayos y uruguayos dentro del bloque.
Además piden que la Argentina y Brasil les compren más productos para equiparar la balanza, que para ambos es absolutamente deficitaria.
Por otro lado, Paraguay pondrá sobre la mesa el pedido que viene haciendo hace tiempo para que la Argentina le permita utilizar el tendido eléctrico para venderle el excedente de energía a Uruguay.
El proceso recesivo que enfrentan varios países europeos hace que busquen colocar en las naciones emergentes sus excedentes de producción, lo que puede complicar la performance de las industrias locales.
Timerman dijo: “Hoy en día la crisis que viene del extranjero, de afuera del continente, no puede ser motivo de retroceso en el desarrollo social y económico” de las naciones del Mercosur, por lo que alentó a fijar “prioridades” para defenderse de la crisis externa, entre las que ponderó la suba de aranceles.
El canciller de Brasil, Antonio Patriota, también señaló que las medidas analizadas tienen que ver con “el impacto de la crisis de la Unión Europea sobre la región”.
El Consejo Común del Mercosur se abocó a discutir la suba, de forma transitoria, de “las alícuotas del impuesto de importación por encima del Arancel Externo Común (AEC) para las importaciones originarias extrazona”, según reza el acta de recomendación que elevó la Comisión de Comercio de Mercosur en las discusiones previas que tuvieron lugar el jueves con los representantes de Comercio de los países miembro.
Pero terminar de establecer esta pretensión no será sencillo, porque tanto Uruguay como Paraguay tienen algunas objeciones. La suba de aranceles beneficia a la Argentina y a Brasil porque tienen industria y más nivel de exportaciones.
Fuente: Tiempo Argentino
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