miércoles, 28 de diciembre de 2011

Rige en Brasil el impuesto para frenar la importación de autos

Llega al 30% y no afecta a los vehículos argentinos; intentan proteger a la industria


BRASILIA (ANSA).- El gobierno de Brasil comenzó a aplicar ayer un aumento de hasta el 30% en los impuestos cobrados a vehículos importados, especialmente los fabricados en China y Corea del Sur, medida que se inscribe en la estrategia de reactivar la industria local afectada por la crisis.



El Impuesto a la Producción Industrial (IPI) sobre autos y camiones importados fue incrementado en septiembre, cuando los fabricantes locales expresaron su preocupación ante la desaceleración del mercado y, semanas más tarde, algunas plantas impusieron vacaciones anticipadas a sus empleados.
La Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea) registró la venta de 303.172 unidades en octubre, una baja de ventas del 7,5% frente al mismo mes del año pasado.
Según la Anfavea, entre enero y octubre fueron vendidos 2,963 millones de vehículos, lo cual configura una retracción del 5,6% ante los primeros diez meses de 2010
Según los números de Anfavea, entre enero y octubre fueron vendidos 2,963 millones de vehículos, lo cual configura una retracción del 5,6% ante los primeros diez meses de 2010.
A pesar de la premura del Gobierno en reanimar la producción fabril, el alza del IPI a los importados no fue implementada de inmediato, pues las empresas del sector interpusieron una acción y el Supremo Tribunal Federal postergó su entrada en vigor.
Como consecuencia de la medida que comenzó a regir ayer, cuyo impacto se concentra en marcas surcoreanas y chinas, el precio final de las unidades debe encarecerse en cerca del 15%, y la carga impositiva total asciende al 56%, en promedio, de acuerdo con la Asociación Brasileña de Empresas Importadoras de Vehículos Automotores (Abeiva).
El gravamen elaborado por los ministerios de Industria y Hacienda, posteriormente refrendada por la presidenta Dilma Rousseff, excluye a los autos y camiones originados en la Argentina y en México, con lo cual se beneficiaron empresas como Fiat, General Motors, Ford, Peugeot y Citroën.
El Palacio del Planalto sigue con preocupación la crisis global especialmente desde que comenzó a verificar que ésta golpeó a la actividad económica la cual deber crecer el 2,8 por ciento, según un estudio publicado esta semana por la Confederación Nacional de la Industria.
A principios de año, el gobierno estimaba que el PIB iba a crecer entre el 4,5 y 5,5% en 2011.
Por su parte, la Federación de Industrias de São Paulo (Fiesp) informó esta semana que la producción de bienes manufacturados sufrió una marcada desaceleración y crecerá sólo el 0,9% en 2011..

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